31 dic 2014

New Year

Hace tanto tiempo que no leía nada, que se volvió un perfecto analfabeto; que si bien no era brillante en lingüística, estructuraba el habla a su práctica lenguajera. Tenía una forma afásica, casi depravada por el humor de mal gusto, que la pérdida de olfato para la mala poesía, engendra en la mala praxis ortográfica; en psiquiatría, la remisión parcial era la anorexia mental de todos los que sin su cuota para el acicate, escriben con mala caligrafía algo macabro sobre el simbolismo. Los rasgos y los gestos de la tete de la folie, se habían ido casi en su totalidad, le quedaba apenas la muequita incorregible de maniquí que hasta su novia más naïve notaba en la más momia opiómana. Si ella no aparecía de noche o de mañana, él estaba perdido, caía en el servicio de neurología para que los psicoanalistas ortodoxos practicaran la sugestión de la narcosis avalada por un sistema de pensamiento maquiavélico, draconiano y represor. Cuando creía haberla olvidado, la rememoraba pensando en la clínica; todavía hablaba de ella remitiéndose a un montón de guindas y besos con gusto a porro del camino verde. Cuando la tenía presente, su ausencia volvía permanentemente a retrotraerle su erotismo semidesnuda a media luz de zaguán en calles transitadas por fantasmas del pasado. La tenía que convencer para que desaparezca para siempre de su vida, como lo había hecho de su cama. Sencillamente, ella no podía tener la ropa puesta como él el forro. La quería en grandes cantidades y no en pequeñas dosis. Aquel amor era como beber con moderación, por la austeridad de la gente modesta en su humildad viciosa. Birreaba como los brahamanes de lo más bajo de la alta suciedad. Los que castigan por puro placer al sadismo sin ser Sacher-Masoch. Se había olvidado de Sade y las alarmas, Kraft-Ebbing and the luck of the Irish, Freud y los hechos más trascendentes de su vida personal. Cambió todo por guirnaldas y las chucherías que le ofrecía el gran bonete y el pedo característico que le nacía de la mente. Se percató de que ya no había luz y que los focos quemados había que cambiarlos; que lo que se rompe se paga; que lo que se ama se pierde; que el silencio invoca la palabra; que la música quita el miedo; que la verdad habla con el que sabe y la mentira la escucha quien quiere malinterpretar. No entendía como había dejado esa obsesión por las Cocoladas que repartían la mitad de su vida en UK y la otra en BA; y no, la dependencia por la persona más bisexualmente alienada del mundo, un pequeño ser conocido bajo el pseudónimo de Harry Haller, mitad mujer, mitad hombre. Half man, half beast. Tenía la habilidad sin la aceptabilidad, el don sin el perdón, el amor sin el clamor, el mundo sin Edmundo. Así era ese ser, que iba sin dar más que eso que fue esa era. A mis dendritas le dan ganas de cortarte el plexo venal teñido de tinta roja con una hoja, las circuncidadas ramas de árboles que cubren con sus copas las sienes de seres humanos como vos y como yo. La anilina sin paredones de tus esquinas aerostáticas, estratosféricas, lunáticas, atmosféricas; aburren tus sagas plutónicas que van en contra de la polis… Copérnico sin voz y la opera criolla de Kepler, nacida bajo el signo de Tauro. Y si se te corrompe la piel porque el mercurio no te da la razón, podés sacarme mi amor, desenquistando el coágulo de un tumor benigno, nacido bajo el signo de Cáncer. Mientras tanto fluye el veneno de Escorpio por el torrente sanguineo de Géminis. 

25 dic 2014

Cavidad

Xmas, is a contracted form of “ch” in greek, but that isn’t means more than the meaning that these word supposed to means. Christmas is a hard time for all the dear ones. Let me remember what I’ve done and then I’d love to hear what you want to tell me. Let the air in into your lungs, take a deep breath, but not too much, only to live on night and day. I used to say: Among the things that make me sad… your kind of loving has broke my poor heart Harry. Take it and leave me alone. If only love was here, I’ll be taking my time to feeling. Faster than a bullet of a gun. Holding the dreams that we share. Happy Christmas and happy new year, hope you have a lot of fun over my grave. I want to give you some quotes of your favourite writer, Hermann Hesse.

Aphorisms are something like jewels; rarity increases their value, and they are enjoyable only in small doses.

Good Lord, what a world this is, where it is impossible to be decent without becoming neurotic (p.101).

Youth leaves scars on the soul of almost every halfway differentiated human being. Apart from psychoanalysis, there are many means of dealing with them. One of these is religion, and even such a substitute for religion as membership in a political party is another. (p. 84).

Interpretation is a game of the intellect, often a very amusing game, good for clever people with no feeling for art, who are able to write books about sculpture or diatonic music, but never penetrated to the core of a work of art, because they stand at the gate, trying their luck with a hundred keys, failing to see that the gate is open. (p. 512).


It is possible to be a writer, but not to become one. (552).

10 dic 2014

Le rane

Salgo a caminar para matar el rato y en un par de cuadras la gente me saluda al pasar y me dice: "Alan es un músico Spinetteano. Venite a tocar el viernes con nosotros. ¡Che! Mató a mil el recital de Deep Purple. Pasen por casa, cambié la Jackson DR-3 por una Yamaha SG-700".
Vuelvo a mi cuartel infernal y me siento a escribir mientras miro a mi nueva amiga, Elba Tracio, alias, le rane aciaga; es atractiva como todo lo verde, interesante por su fisonomía atlética, pegajosa cual ventosa. Ella me dijo que era la ex-mujer de Rodolfo Ranni, y le creí. Ingenuo. Ahora vive en mi biblioteca y me hace compañía. No le molesta la música power de altos decibeles. Anda por ahí, a los saltos como yo, le gusta la oscuridad como a mí la "Vitamina C". Es una nadadora olímpica. Marca 30'' los 50m. La entiendo perfectamente bien, se siente a gusto cuando está fresco. Su humedad me sube los humos hasta el techo que rezuma lo que la tristeza genera a cuentagotas. Todo el cristal se vuelve madera, yo lo siento. Cuando se escapa de mi vista la tengo que buscar. Jamás la toqué porque no quiero que nadie la toque. Música para dos. Yo canto y ella croa. La fotografía siempre me hizo mal y por eso la considero un arte menor y me borré de las redes sociales. La música según Aristóteles es la máxima expresión de la virtud artística y la mejor profesión. La pintura según Leonardo es superior a la escultura de Miguel Ángel por la mugre que implica su labor. Era invierno cuando me vine a vivir acá, después de la clínica. Volvió la primavera cuando estuve viviendo con ella, vino y se fue. En verano cuando el techo de la casa se cae a pedazos, todavía está aquí conmigo. Tuvo tiempo. Todo tuvo. Tanto fue que hasta ilustró. Invadió mi espacio con su asalto. Irrumpió mi imaginación; lubricando los goznes, tragué mi saliva y se me secó la mente como la boca. La reina Batata, dijo que era amarga la papa. Aprendí a comer el moco de pavo en una gelatina sin un esqueleto. Trasegué la hiel, y la di por perdida, cuando no la encontraba mientras ella se escondía de mí. Como la bolsa que se cae y no se deja ver; hasta que de golpe y porrazo aparece como una visión extraña, alucinatoriamente. Entonces, por eso rezo para no perder el peso en eso, que cuesta lo que vale un beso en la frente. Luego, da la noche a la cancel, la tormenta anunciada se avecina atronando con luces verdaderas, no faltaba más que un cascote le partiera la cabeza a La Petra, una tana que hablaba muy bien el castellano. Ella debería tener un pez en un acuario. Y lo tenía. Por eso los bichos de la luz se posaban sobre la pantalla. Yo lo veía, porque todavía estaba detrás de ella. Era una noche espesa, de esas en las que parece que no pasa nada más que un tacho, un viento arremolinado por la furia del vendaval que arrasa metiéndose con todo, el aire que ventila el alma encerrada en su catacumba con olor a muerto, la osamenta que deja la grela que acusa sus beneficios cuando la piel ya no tiene disfraz. Cuando los vocativos no se escuchan en la interjección de tus desinencias onomásticas. Por eso me alegra tanto estar con mi anuro en estas noches tan pluviales. Ella contrapuntea como Astor. Otra cosa, poca gente invita a morfar. A mí todavía sí. Malvina me limpia las heridas de bala que me dio mi hermano en el pecho. Milagros me hace reír. París es una ciudad tan lejana como Roma. No es para tanto, pero para mí: Almost a lot, but not too much. Leer literatura rusa es lo único que entretiene a Elba Tracio y a Naragizka Popovsky. Seamos gente y no gentuza. ¿Qué pasaría si nos quisiéramos un poco más? Quizás, no nos jugaríamos tanto. Dibújenle el rabo al chancho, es como una e cursiva invertida, como el signo final de la división. Pónganle la cola al zorro, mientras la zorrita se escapa otra vez por la ventana. No hay nada peor que el encierro mental y dental. Una vez alguien me dijo: “Alan, hay miles de millones de puertas cerradas, vos sos la llave”. Le creí. A ciegas. Para mí era sabido de ordinario que lo obvio se cae de maduro. Pero no. La llave era una copia imperfecta. Había que rectificarla, otra vez con el cerrajero. Mientras más dibujaba los contornos del “Hombre Trabex”, más se decía a sí mismo, esto es una obra de arte, aunque era sabido que había cerrajeros artistas que hacían esculturas con llaves mal hechas. Entonces el Dios del cielo, habló en su lenguaje a un ritmo rapsódico y profuso, casi inentendible para los sordos, y dijo:
“Así como chocan las sombrías nubes azotadas por fuertes ráfagas, así las gruesas olas se levantan bajo el ímpetu del errabundo viento, así caen los hombres que se dejan llevar por las mareas”
Era un pensamiento griego sin el pan de centeno contaminado por la filosofía del cornezuelo.
Entró en mi habitación el macho, más oscuro, decidido e intrépido. Me desafiaba, infundía su merecido respeto. Le cerré el ventanal y le dije: Elba Tracio está en la biblioteca. El living era muy confortable. Intuí que yo estaba de más y que Rodolfo Ranni había reencarnado. Él la había encontrado. Tenía que dejarlos por la progenie, la conservación de la especie, la supervivencia del más apto, la selección natural, la reencarnación, la transmigración y la metamorfosis. Así y todo, no lo podía creer, la vida se daba a sí misma donde la vida ya habíase concebido alguna vez, con otros cuerpos, entre otras almas. Era mejor prestarles mis aposentos a un par de batracios que a los seres humanos. Pensé: ¿se acostarán en mi diván y serán felices para siempre? No me quedé con la duda, fui y le pregunté a 16 dedos: ¿A quién busca usted caballero? 16 veces y nada. Era obvio que estaba enamorado de Elba Tracio, apodada “Fantasia”. Toda la noche nos pasamos hablando de las desdichas del mundo que se esconde ante el amor que viene y se va con la lluvia. Yo estaba cansado, pero él no, quería seguir dándole roca al cuerito, croando hasta que Fantasia se le apareciera en sus epifanías anuras. En mí asombro no paraba de preguntarle a Von Helmholtz, cuanto tiempo dura la respuesta eléctrica del ectodermo de la rana. Lo había leído gracias a Freud, pero los movimientos de súbito del macho eran tan avasalladores que me tenía que recluir en mí mismo para que la naturaleza no me ataque. Dios era tan rana que me hacía sentir un sapo. Por eso me fui del living, mientras sonaban los tangos de Piazzolla para esas criaturas que se manifestaron ante mi existencia. ¿Qué más podía yo hacer que dejarlos vivir conmigo? Ah! Claro, tenía que irme a vivir a otro lado. Habían conquistado un territorio que les era propicio para la reproducción, mientras que para mí no era tal cosa, sino un nicho mortuorio. Era obvio, la máxima representación de las múltiples personalidades de Dios, me estaba alejando del lugar donde los animales van a reproducirse o a pastorear, esta es la primer acepción del rastreo etimológico de Aranguren sobre la palabra ética, el éthos griego. La verdad es que nunca vi como hacían el amor, o se reproducían, pero al menos aprendí que viven en mi amplificador valvular, que siempre está caliente y encendido. Algo de maravilloso y enigmático tiene el origen de las especies anuras, eso que nadie conoce, excepto los zoólogos y los científicos que saben todos los procesos por los cuales los batracios siguen existiendo. De una cosa estoy seguro, y es que: Nadie que haya leído todo esto va a reencarnar en una rana, por príncipe o princesa que sea, nunca más Elba Tracio y su galán, Froggie the Pip, un macho persistente, de fisonomía atlética y atractivo como todo lo verde.

4 dic 2014

La pantalla

Detrás de la pantalla se extinguía una luz palpitante; era solo un diodo led, un punto que con cada sístole iluminaba y en cada diástole se apagaba, un marcapasos virtual, algo parecido a un metrónomo de la eternidad imaginaria. Esta pulsación titilaba al ritmo de los latidos del corazón de los cuerpos que transparentaban las esencias de las apariencias evanescentes de la vanidad teatral. Los ciegos percibían un leve tic-tac, un bit sutilmente inaudible para los alados videntes de colmillos desdentados y su sistema de ecolocación. Las arpías del pandemónium oían el rumor de un canto sagrado y los destellos que las centellas de una noche estrellada, dejaban ver en su espesa negrura, allá en el barrio. Él era un guitarrista grosero de dedos mórbidos delicados, le gustaba tocar la mañana, cantar a la tarde y soñar con la noche. "Los días pasan y ajan el diván..." (se decía a sí mismo). ¿Cómo podía ser que nadie lo sepa, lo escuche, lo vea, lo toque?. Su peor pesadilla era que Papá Noél matara a Mamá Noelia antes de fin de año. Las abejas reinas sobrevolaban sus muestras médicas de laboratorios Valcasco y Bernabó. Las cremas que usaban ellas eran tantas que él no quería prestarles atención. "Esas cosas, son de mina..." (se dijo a sí mismo). Entonces un buen día decidió tomarse el buque. Se iba a zarpar, y así fue que izó las velas. Lo tenía todo pensado, pero era un tipo muy discreto, nunca le decía nada a nadie. "A ella, ¡le encanta molestar!.." (no paraba de decirse, siempre a sí mismo). No se iba a morir, se iba a navegar por el Río de la Plata. Hablar era alarde, tal o cual cosa parecía intrascendente bajo el sol. Mientras tanto, pasaba por el kiosquito y veía que la mierda seguía sobre la botella de vino tapada con el corcho, en la esquina de la bolsa con el cadáver del gato exquisito en el estacionamiento. El pasto seguía creciendo como las hortensias. Ya en la Shell, lo conocían todos los playeros y algún que otro empleado sabía en que andaba y con quienes se manejaba. La gran mayoría lo querían bien; él lo sabía porque no paraba de forrearlos y no lo cagaban a trompadas; romper las pelotas con la cabina y el teléfono era su diversión, para su deidad, un pasatiempo en su múltiples representaciones. No le importaba si era tarde o temprano, la cabina no funcionaba y él la reclamaba a toda costa. "Pasá y fijate..." (le decían al hijo de puta). Pensaba que si nadie hacía la demanda, los tecnócratas iban a cortar las lineas y nunca más iba a volver a TELECOMunicarse con la gente que todavía mantenía el fijo; todo era por esa especie de terror a usar celulares, esas células infectadas; sencillamente no podía dedicarse a la citología. Llamaba cada dos por tres para conversar y cuando recibía era obvio que no podía atender, los seres se retraían como artrópodos, se ponían nerviosos como felis catus, prefería no saber que querían. Corte que se fue sin saber que lo amaban. Era así, no había forma de convencerlo que el tiempo perdido era mucho peor que el añorado. Vagó por San Isidro y se comió un pancho tomándose un licuado de banana en lo de Coquito; pateó Palermo con el alma aterida, entró en el club de jazz y se acomodó alucinado en la barra hasta gastarse los últimos morlacos que encanutaba para los forros; un domingo se fue a Boedo a tanguear misas calientes con dos personas que estaba aprendiendo a querer a calzón quitado; al día siguiente anduvo por Don Torcuato buscando a un amigo perdido por la cocaína y recordó a la madre de su madre; arengó por Nuñez sientiéndose millonario, agitando la quebrantada muñeca hinchada, rodó barranca abajo por Belgrano con una flor perfumada en el ojal y terminó paseándose por la Recoleta al son de un trompetista cubano. Dos días después, sin ser un microbio, se fue a Retiro porque sabía adonde escapar para esconderse de sí mismo y sobre todo de Dadá. Llegó a ver el atardecer en un retrovisor, la lluvia a través del cristal de una ventanilla empañada, la ceniza resquebrajada en un cigarrillo consumiéndose, los labios despintados de una boca besada, la pastilla sin su blister, las letras sin palabras plenas, las revistas científicas que coleccionaba, los libros que no podía comprar, la belleza que desfilaba sobre la pasarela cementada era tan encantadora que no la miraba con deseo, sino con lujuria lasciva sin freno; no le daba la vista para leer la borra del último café; apostaba a la riqueza de la cerveza en las simples cosas de la pobre gente que galgueaba por el Abasto. Entonces comprendió por primera vez que tenía que ingresar al conservatorio de la Av. Córdoba, metiendo el burro. De chiquilín que miraba de afuera, había querido estudiar música en el de Olivos, pero su padre no le quiso hacer un visto bueno para el examen psico-físico, lo mesmo que le hicieron para que deje de conducir, hasta que un buen día su jeep se quedó en Pampa y la vía y no arrancó más, para compensar tomó hasta morirse. La poesía lo embriagó de colores, hedores y dolores. Jamás derramó un milímetro cúbico de llanto, aún cuando el cielo se le caía a pedazos, aún cuando el reloj no marcaba las horas de su desdichada suerte.  Seguía firme en su convicción de hacer algo por el mundo para ser alguien en la vida. ¡Eso le faltaba! Volver a ser el que siempre fue. Así era la historia del que esperaba verle la cara a la velocidad, yéndose lejos hasta llegar a ningún lugar, paso a paso. Con cada talan-talan, los tañidos de las campanas de la catedral lo despiertan y el insomnio es otro trastorno que invoca a los espectros del pasado. La enseñanza de este amor es el olvido del recuerdo que jamás pregunta si aflorar es una expresión de su alma manifestante. La quietud y el cambio, son cosas de otras mutaciones. No bastaba con vivir, las flores se lo dijeron así: "Tu destino es solo un-a-parte de la existencia de Dios". Después un silbato sonó en el cielo y todo aquello se hizo oscuridad; fueron acurrucándose entre pétalos que recubrieron sus gineceos. Los atrevidos mirones de los miradores buscaban encontrarlas en paisajes de las lunas suburbanas, pero nadie más las volvió a ver en su delicuescencia fantasmal, de pasajeras nubes continentales. Por eso la empezaron a llamar sin su nombre, chistando, chiflando, chasqueando, chillando; no había forma de desviar su camino trazado, la distancia era abismal en las medidas de su profunda línea desdeñosa por el halo de las lunas de diciembre y sus lúgubres amaneceres.

"A little letter to Lecter with a sheepish message of love" (AL+)

Can I clarify something for you? Just to be our minds clear.
I've always been peeping and gazing at you my dear Haller.
Why are you staring at me like that?. So unkind!
Go and get yourself another fool with green eyes.
To ilustrate my last remark, love was a christmas gift that you gave me.
So I tell you, I think that this sunday soon the sun will go to shine.
May days, not be fair on this week my dear fairy friend.
Bye-bye Harry. Hope you see you soon.
Every kiss you give, sets my soul on fire.
That's why I love you harder.
Better keep it in mind.
Speak to me.
Can't you?

22 nov 2014

Verdaderos aires

Que ganas de volverte a ver en retrospectiva.
Un día como ayer, cuando el hoy era mañana.
Instantáneamente, de improvisto puede que si.
Es lo que no podría ser esto hoy, una vez más.
Repentinamente vernos distraídos, sin pensar.
Ocurrencias que se me vienen en mis resacas.

Con ansias de esperarte en Plaza Francia.
Olvidándome de mirar el cielo celeste.
Nombrando las cosas por su nombre.

Venite, le dije aquella vez.
Odiame, y la terminé queriendo.
Salgamos de este infierno en llamas.

Para fumar uno y entrar al Museo Nacional de Bellas Artes.
Olvidándonos de todo lo que aprendimos en la Facultad.
Resollando no tan Buenos Aires con aires de bandoneón.

Al despertarte traté de dejar de soñar y te dejé dormir sola.
Mirarte desnuda como un maniquí de vidriera abandonada.
O a lo mejor hablarte del sprechgesang del Pierrot Lunaire.
Risas con la música atonal que tanto le gusta a Schöemberg.

Todas esas cosas en las que siempre estoy pensando.
Las que voy a hacer, nunca hago y jamás haría.
Como las listitas del mandado para el almacén.

Si las cosas por hacer son muchas, el nirvana se da a la mañana.
Hagamos al menos una; la historia de ayer, hoy y la de siempre.
Solo hoy por hoy, mi presente no es andar por vagar sin rumbo.

El tiempo pasa y aja este diván.
Los días vienen, pasan y se van.
Las lluvias primaverales lavan.

Pió el pollito Sobrero, que en los andenes de las estaciones:
El tren pasa una sola vez y están levantando los durmientes.
Solo una vez, de principio a fin, del arranque a su destino.

5 nov 2014

Somewhere in Dreamland

Acerca del carácter imperativo de la ley ilegítima; si retomamos la infame fórmula de la incomunicación, nos vemos inducidos a pensar que uno recibe del Otro su propio mensaje invertido. Hay ciertas personas que toleran el dolor del amor, el color del calor, el olor del sudor. Vivamos sin querellas, sin litis, sin consortes, sin querernos lastimar. ¿Por qué tanto dique cuando el torrente no fluye acaudalado? Es por esa especie de altoparlante que ensordece la lengua con su alto hablar, “discursilérico en sus discourtsilerías”, esa forma de viajar sin viajarte, expresarte su ego sin decir der dada, apalabrando el goce sin querer todo eso más todo aquello. Ahora bien mal, ¿qué tiene que ver el mundo con aquel que no es y aquel que no fue, o con aquel que quería y hoy ya no puede ser? Es que todavía viven, o por lo menos, se hacen los vivos. No le va, ni le viene, a colación la estructura del lenguaje como un sistema diferencial entre significantes y significados, metafóricos y metonímicos, diferenciales y oposicionales; entre lo significado y lo que siente al significarte. Por la simple y sencilla razón que tiene la significación del falo, quien lo tiene o no, quien lo desea tener y el que lo tiene, quien lo puede o no lo puede, quien es y quien no es.

“Tú que estás lejos, de tus amigos, de tu tierra y de tu hogar, quiero que sepas, que aquí en mí mesa, para ti tengo un lugar, por eso y muchas cosas más, ven a mi casa esta navidad”

Por eso, entre todos esos lindos frasquistos adornados con moñitos, con fragancias de Gucci, Channel, 212, Tommy y CK, me quedo con su cuerpo exhumado, exudado, expelido por tu apellido, excretado por tu excreción hormonal aún armoniosa. Que gran persona que es ella cuando habla por hablar, cuando dice sin decir, cuando cocina cocinas, cuando incendia incendios, cuando es un vegetal sin vegetar. Cuando una mujer que no es amada ama.

Tuve un sueño siciliano en una bicicletería surrealista en la que íbamos desnudos los dos por Av. Libertador. Cruzando el Malba y más allá la inundación. Después garchamos en un taxi que estaba vacío hasta que llegó el chofer y ella exhortó: A mi casa. Desde que desperté, no paré de pensar, pero no en ella, en sus mellizos, en sus cuadros, en su casa y en su gato irreal, le meaux mervilleaux femme, une poutique.  Vi un tajo, un pubis rasurado, dos mujeres rubias, dos nenitas blancas, un mundo que se caía a pedazos, esos recuerdos estaban desmoronándome la psique y por eso meó el bidé de todos los baños, los caños y las líneas al ritmo curvilíneo de su rico culo. 

That’s the story of the glory of love. As long as there we’re two of us… We got to win a little and then lose a little. Ok? We’re three, we’re not alone, living in a memory. How good is the moonlight, the silvering moonlight that shines above us? That’s why that I’ll be there, not for just an hour, not for just a day, not for just a year, but always.

20 oct 2014

Intervenciones

No se trataba de una mala intervención artística, tampoco una simple exposición de cuadros con la música de Mussorgsky o de la escuela rusa; era una intervención analítica. El acto analítico de la presencia de la persona del analista, cuando el paciente no demanda su función. Entonces, ¿para qué responder al llamado de la verdad si no hay una prueba de realidad? Por no caer en la certeza psicótica que niega la posibilidad de la inexistencia del síntoma. ¿äte o hybris? Nada de eso Peloponeso. Edipo se pinchó los ojos para no ver, con algo parecido a un broche. Buñuel rebanaba globos oculares con navajas. Quería curarte las heridas con mi anódina lengua. Los animales sanan solos; mientras los humanos nos necesitamos los unos a los otros para no enfermar. ¿Desde qué lugar pivotear la secuencia sino es en posición estratégica de desventaja? Cuando nos vemos en la oscuridad, no encontramos más que un camper asediado por mil cuchillos. Nuestra relación se laguea y no me digas que me hago el langa, no me hables del dolor que sentís por lástima. Las lastimaduras son una pena; las cicatrices cierran, lo que se quema se consume, arde. No hay nada que el agua no cure, ni recuerdo que resista al monómero, ni fenol que no sepulte lo que sucumbe con una curda. Algo que me traba son las promesas hechas sobre el bidet; me calienta que no me inviten un copetín para codearme con la gente snob. Soy impresentable, lo sé. Soy un borracho incorregible, lo admito. Soy consciente del gran encierro, y sin mi inconsciencia, no soy nada más que un escritor nihilista que delira de fiebre uterina a medida que le crece la nariz. El corazón late más fuerte cuando las emociones son convertidas en pasiones. Me agarra la precordalgia y se me vienen sensaciones de impresiones pasajeras que dejan una marca a fuego, una huella mnémica en una lejana playa de Animus, simples bagatelas, hechas de imagos. Al final, tu única forma de arte es enfermarte.

13 oct 2014

Psicología Barata y Zapatos de Goma

Those barren leaves, mi yo-yo hecho de yuyos y de alfalfa, prolegomenos para enredar las barbas largas de los druidas, de gnomos que se confunden con las babas verdes de los cohíues; mi mundo existencialista es el mismo que Merleau-Ponty, Sartre y Fritz Pearls. Algunos olisqueaban café con Lacan, eso sí, era de buena educación no tocar las masas secas. Las muecas de rostros gesticulantes sin risas no lo permitían; si abrían la boca era para hablar del surrealismo o en su defecto del psicoanálisis. Tema de conversación de arenas movedizas y terrenos escabrosos, cuestiones espinozas, pero no para el universo del filósofo geómetra. Había que abrir bien grandes las fosas nasales, para que el vapor penetrara entre tanto perfume de mujer y colonia sutil; el pantalón de twigg era el que más le gustaba tocar a Twiggie, la modista que le zurcía las blusas a la Señora Doltó. Piaget, el psicólogo genetista de Suiza, andaba por ahí vigostskiando friolento contra la rusificación pangermanista. Mientras los médicos tomaban cocaína, los locos fumaban opio y  expiaban sus verdades escupidas en la cara de Fleisching, como Schreber, el alemán, y Artaud, el francés. Uno político y el otro dramaturgo. Gentes como uno; de la terapia de Bernheim y Breuer, la narcosis que produjo el sueño de la inyección de Irma y las parálisis de Dora Berta Papanheim. En ese ambiente, Freud, el neurólogo cocainómano estaba con su proyecto y proponía retornar al onanismo. Era un ambiente aburguesado, de noches con las pupilas llenas de asombro. En Zurich, había un famoso cabaret, el Voltaire, era el tugurio de trifulcas entre dadaístas y surrealistas, entre mujeres, caretas y aerosillas. Nada, nunca, nadie, inventó sino Dalí, algún objeto surrealista de manera cabal. Se pueden ver porquerías espantosas producto de sus bigotes nacarados con mieles de Cadaqués. Habrá que ver si este texto resume pasajes panorámicos para mí y para los lectores despiadados del existencialismo heideggeriano del "das eine"; prefiero la widerholunswang, la verwerfun, la forclusión y la compulsión a la repetición de la máquina económica que el taylorismo no pudo concebir para el fordismo. Dejando de lado la historia, que no es precisamente la historia de un “Método peligroso” y pensando como shopenhauerianos, interpretamos la cuádruple raíz de razón suficiente para no ser tan kantianos y no pasar por idealista trascendentales escapando del manual de Carpio. Hay que sentir para morir, de lo contrario sería lúgubre el llanto de mil lloronas pagas a lo tano; ese derroche o despilfarro, como quiera llamarlo el finado, sea rico o pobre, no tiene sentido. Veamos, la herencia no garantiza la inmortalidad, "lo que has heredado has de hacerlo propio" decía el judío Freud, cuando no tenía un dracma para costearse los gastos de esa cara vida que se daba pensando en Grecia, en libros, traducciones y la farmacia para estar a la altura de Von Brücke, su única autoridad. El laboratorio, era un escritorio donde transcurría la otra escena; no la novelesca, sino la real, allí donde moría alucinado. Cambiando de tema abruptamente, el lector que haya llegado hasta aquí, no comprende, interpreta, es un exegeta, de lo que no necesariamente es una crítica al existencialismo como parecía ser en un principio. El aprendizaje excede a los límites de la comprensión cuando solo se lee. Leer para saber es un placer, y para aprender es un deber. Los dejo con estas líneas delineadas sin bandejas de plata ni piedras de sal; sin flores de hierba y hojas de papel de arroz; sin botellas llenas: habanos, fármacos y todo lo necesario para vivir en un paraíso farmacológico, pero no es eso lo que me hace feliz. El amor es una sensación incomparable a cualquier pasión, relación de dependencia o conducta adictiva. Dejo que este deseo sea lo que fue deseado, es deseable y será deseado por siempre. La satisfacción plena de cualquier mortal no es orgásmica, sino orgánica y el amor, no solo es goce corporal, sino espiritual, por lo tanto, mortífero. Aunque no hay pasión sin goce, el cuerpo tiene el lugar privilegiado para las almas en pena. Puede ser que uno se espiritualice y olvide que lo más importante no es la carne, pero el placer es rico y el vino es el vicio del vampiro y el niño murciélago. ¿Qué será de la vida de su novia? Vivir es un hábito, no una obligación, es un derecho. Mientras le tengas temor a la huesuda con la hoz, sos libre de cortar los hilos que teje la hilandera. Átropos, las Parcas, Cloto y las otra, las marionetas somos nosotros. La vida pende de un hilo cuando no encontramos la punta del ovillo
.
Faltan 6 días para el final y no he parado de nadar. Tomé sertralina hasta acalambrarme.
Faltan 5 días y lo único que recibo es reproches y refregadas de hechos pasados por mi cara.

Faltan 4 días y sigo pensando en ella.  “Ansío depositar mis huevas en su cerebro”

15 sept 2014

Con lápiz Capitán

Del polvo venimos y al polvo vamos.
Oposicionista desafiante, pero manso.
Narcisista necesitado de palabrerías.

Obvio, el finado era un hombre de letras.
Real, en su renegar etimológico. Sabía.
Leía, más que libros, poemas, recitaba.
Adiós, es el epitafio de ultratumba. Fin.
Noble, fue, pero cortesano y gaucho más.
Dios, dijo: Vení aquí, que allá hay humo.
Obvio, era el capitán del barco sin mar.

Recuerdo.
Érase una vez.
Borrado con goma.
Orlando, sin Disney.
Rébora, son sus hijos.
Amigo, era este sujeto.

12 sept 2014

Hate, love and insomnia

I love hate,
Although I don’t hate love.
I love hate at all.

(The constant concept of these words)

I love myself
I love my words,
My ideas and poems.

I hate the poetry,
But I love,
Written in a basic form.

How can I write about it?
How I'll do it? I mean…
Can I really tell you this in english?

I think so. Just are words,
that’s why I'll try to do it.
For that I love myself.

I can’t understand your ideas
And your fucking crazy thoughts, but…
You know. I hate you anyways.

Once more! Open up your mind,
Leave me, hurt me and hate me.

Hate me, just hate me.
Punch me, Nothing more.
Knock me and hate me.

We can’t stop the world,
We can love everything in it.
Just hate, darling.

Don’t you understand that?

So I were in flames when I sleep with you...

Say No More...

Love, hate and Insomnia

I hate love.
But I don't hate love.
I hate love.
The concept and the word.

I hate myself.
I hate my words,
my ideas and the
poems about love.

I love the poetry
but I hate when
I write in a primitive
english basic and pover.

How can I write about
my love for you in english?
Can I really tell you
or demostrate my love?

I don't think so.
This just are words,
no poetry.
For that I hate myself.

I understand your ideas
and youre fucking crazy
thoughts. But...
You know, I love you anyway.

Enough! Shut up and listen!
Don't leave me,
don't hurt yourself
because it hurts me.

Love me, just love me.
Kiss me. Nothing more.
Kiss me and love me.
I need you, I miss you.

We can stop the world
and can't hate anything.
Just love, darling.
Do you understand that?

So I were in flames when I sleep with you...

Say no more.

By. Harry Haller

9 sept 2014

F60.3 Trastorno límite de la pesonalidad [301.83]



Dra. Lettuce Court: 

La paciente que me derivó no satisface criterios suficientes para diagnosticar trastorno borderline.. Recomiendo seguir haciendo diagnósticos diferenciales por la rama de los trastornos de la personalidad narcisista y el trastorno histriónico. De ser insuficientes los criterios, ver también los trastornos mixtos, todos los tipos de bipolaridad. En el peor de los casos, dejo a su criterio los diagnósticos de psicosis y depresion menor "no especificados "


No veo en la paciente, un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la efectividad, tampoco una notable impulsividad, que comienza al principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:


1. Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado.
(No incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el Criterio 5).


2. Un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación.


3. Alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente inestable.


4. Impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina para sí mismo (p. ej., gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida). 
(No incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el Criterio 5).


5. Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o comportamiento de automutilación.


6. Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo (p. ej., episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas horas y rara vez unos días)


7. Sentimientos crónicos de vacío.


8. Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira (p. ej., muestras frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes).

9. Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves


El DSM- 5 (Sección II) describe al TLP como un patrón de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen, los afectos, y de una notable impulsividad. 
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
Un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la afectividad, y una notable impulsividad, que comienzan al principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos, como lo indican cinco o más de los siguientes ítems: 
1. Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado 

2. Patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación

3. Alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente inestable

4. Impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina para sí mismo 

5. Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o comportamiento de automutilación

6. Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo

7. Sentimientos crónicos de vacío 

8. Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira 

9. Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves 

El nuevo modelo alternativo de trabajo propuesto en el DSM- 5 en la sección III para los trastornos de la personalidad incluye criterios diagnósticos generales para los TP.
Elementos del funcionamiento de la personalidad
El auto funcionamiento implica:

Identidad: experiencias de uno mismo como únicas, con límites claros entre uno mismo y los otros: estabilidad de la autoestima y precisión en la autoevaluación, y capacidad para regular una amplia gama de experiencias emocionales.

Autodirección: búsqueda de objetivos de vida coherentes y significativos a corto plazo; utilización de las normas internas constructivas y pro sociales de comportamiento; capacidad de auto reflexionar 

El funcionamiento interpersonal implica:

Empatía: comprensión y apreciación de las experiencias y motivaciones de otros; tolerancia ante las diferentes perspectivas; comprensión de los efectos de la conducta de uno mismo en los otros.

Intimidad: profundidad y duración de la conexión con otros: deseo y capacidad de cercanía: reciprocidad en las relaciones que se refleja en la conducta interpersonal.
Criterio C y D


Las alteraciones en el funcionamiento de la personalidad y los rasgos patológicos de personalidad están relativamente generalizados en una amplia gama de situaciones del contexto personal y social, ya que la personalidad se define como un patrón de percepción, en relación con que se tiene del medio ambiente y de uno mismo.
Criterio E, F y G. Explicación alternativa para la personalidad (diagnóstico diferencial)

En algunas ocasiones, lo que parece ser un trastorno de la personalidad, puede ser mejor explicado por otro trastorno mental, los efectos de una sustancia u otra condición médica, la fase normal del desarrollo, o los aspectos socioculturales del ambiente del individuo. 


A. Insuficiencia moderada o mayor en el funcionamiento de la personalidad, que se manifiesta por dificultades propias en dos o más de las siguientes cuatro áreas:


1. Identidad: autoimagen notablemente empobrecida, mal desarrollada o inestable, a menudo asociado con un auto- criticismo excesivo; sentimientos crónicos de vacío; estados disociativos bajo estrés.


2. Autodirección: inestabilidad en la metas, aspiraciones, valores o planes de carrera. 


3. Empatía: capacidad comprometida de reconocer los sentimientos y necesidades de otros, asociado a hipersensibilidad interpersonal, percepciones seleccionadas parcialmente, de los otros hacia atributos negativos o vulnerabilidades. 


4. Intimidad: intensas, inestables y conflictivas relaciones interpersonales, marcada por la desconfianza y ansiedad de una preocupación real o imaginaria de abandono; relaciones cercanas que a menudo van en extremos de idealización y devaluación y alternancias entre la sobre implicación y la lejanía. 
B. Cuatro o más de los siguientes rasgos de la personalidad patológica, de las cuales al menos una debe ser impulsividad (5), toma de riesgos (6) u hostilidad (7):


1. Labilidad emocional (un aspecto negativo de la afectividad): experiencias emocionales inestables y cambios frecuentes de humor, emociones que se despiertan con facilidad, intensamente y fuera de toda proporción del evento o circunstancia. 


2. Ansiedad (un aspecto negativo de la afectividad): sentimientos intensos de nerviosismo, tensión o pánico, a menudo en reacción a tensiones interpersonales; preocupación acerca de los efectos negativos o experiencias pasadas desagradables y futuras posibilidades negativas; sentimientos temerosos, aprensivos o amenazantes de lo desconocido; temor de desmoronarse o perder el control.


3. Inseguridad de separación (un aspecto negativo de la afectividad): sentimientos de rechazo de otras personas significativas, asociado a sentimientos de excesiva dependencia y perdida completa de la autonomía. 


4. Depresividad (un aspecto negativo de la personalidad): frecuentes sentimientos de minusvalía, miserable o sin esperanza; dificultad para recuperarse de estos estados de ánimo; pesimismo acerca del futuro; vergüenza generalizada; sentimientos inferiores de autoestima; pensamiento suicida y comportamiento suicida


5. Impulsividad (un aspecto de la impulsividad): Actúa en el fragor del momento, en respuesta a los estímulos inmediatos; actúa de forma momentánea y sin un plan o la consideración de los resultados; dificultad para establecer o continuar con sus planes; sentido de urgencia y conducta de auto-daño bajo estrés emocional.


6. Toma de riesgos (un aspecto dela inhibición): participación en prácticas peligrosas, de riesgo y actividades potencialmente auto lesivas, innecesariamente y sin tener en cuenta las consecuencias; falta de preocupación por las limitaciones y negación de la realidad del peligro personal de sí mismo. 

7. Hostilidad (un aspecto del antagonismo): sentimientos de enojo frecuente y persistente; ira o irritabilidad en respuesta a desaires o impulsos menores. 

  

Borderline

Internaciones imprevistas, me dan impotencia loco. Parece mentira, pero es verdad. Es preferible tomar medidas precautorias a lamentarse después del acting out. Cuando el borderline conoce su estructura psíquica y sabe cuál es su trastorno de la personalidad, se comporta mejor como persona porque está disputándose su lugar en el podio entre los peores pacientes dentro del manicomio. Porque ya va adquiriendo experiencia de sus episodios anteriores. La manía la compensa con algo de alcohol y pastillas que se suministra según su estado de ánimo. Llama a su psiquiatra, a su novio, mientras tanto viene el médico de la obra social y espera ser trasladado en una ambulancia.  Los criterios se satisfacen con un solo síntoma del trastorno depresivo mayor, a saber: Ideación suicida. Puede ser que haya una depresión enmascarada. Es decir, los pacientes con trastorno limite pueden deprimirse, no obstante, habría que descartar otras patología o reconsiderar el diagnóstico, mediante una buena anamnesis y siguiendo el árbol de los diagnósticos diferenciales. Veamos mejor. Lo que se marca en el cuerpo es un borde, algo que tiene que cortarse de lo imaginario porque está mal anudado a lo real; ese nudo mal hecho en lo simbólico deja escrita la historia del paciente, pero no con su letra. Ese corte en el cuerpo cicatriza, el tema es que la huella mnémica no deja registro en el inconsciente como una experiencia de satisfacción, sino como una ganancia colateral, un beneficio secundario en el cuerpo, es puro goce. El goce es el síntoma que pide a gritos que se lo interprete, en una palabra plena de sentido que le ponga fin. Quizás es funcional a otro síntoma, trata de obturar los contornos del agujero. Es preciso desenquistar el goce del cuerpo, para que el deseo sea ley, más allá de la ley del capricho, para escuchar más acá del grito de la bestia, el milagro del alarido.

8 sept 2014

Te ano

Hay ciertas formas entre cientas maneras de decir las mil cosas que uno siente. Yo elijo esta: "Te ano". Otra buena es: Te amo sin "elle" (si es que no se va a quedar uno a pagar esa llamada al servicio internacional) La más anal de todas las maneras que tengo para decir que te amo es esta; esa que yo siento como obsesivo compulsivo. Yo te ano

7 sept 2014

Leti Leda

Solía vivir tomando, sin que nadie me de la inyección a tiempo. Andaba con el ego hiper inflado a pedo, hasta que un día una pendeja ronlinga, me dió a entender que yo no era re copado, que tenia podrido el corazón y que tenía defectos de los que cualquier mortal se podía reír; y que una vez que llegas al bello pubis lampiño, no hay vuelta atrás, podés mearte de risa, pero no volver atrás. Cuestión que ella sabia jugar a un juego que era más divertido. Consistía en contar infinitos carteles que digan: "Derdada". Nada que ver con levantarse minas, bajarse las botellas, subir a los techos, salir de joda. Tampoco era cerrar y abrir la puerta, para poder encerrarse a mirar por la mirilla a ver si me vienen a enriquecer y el cuchillo para ofrecerle a la vecina deshuesarle el pollo. Cuando tenía miedo, quemaba de a poco, las velas de los santos quemados, en mesas de marmol. Entrando al cuarto, pelando el tajo, la alfombra ya está quemada en tu cuarto nena. Quiero quedarme no digas nada. Espera que las sombras hagan nido nena. ¿No ves mi capa azul, mi pelo hasta los hombros, la luz fatal, la espada vengadora? ¿No ves que franco soy con vos? ¿Qué va a pasar el día que desfilen los cuerpos que han sido salvados? Este invierno fue malo, y creo que olvidé mi sombra en un un subterraneo, y realmente quiero que te rías y que digas que es un juego no más. O me mates este mediodía, nena.

6 sept 2014

Narciso y Goldmundo

Cuando algo me gusta, lo bato de entrada, me encargo personalmente de hacérselo saber; ahora cuando me parece que no va, que es un bajón, una jugarreta sucia, tiro mala onda. ¿Por qué? Sencillo. Por que me gustan las cosas buenas y aborrezco las malas. Hablo de intenciones o de actitudes, conductas, actos y no de fotos de Tokio. Defectos, tenemos todos, pero cuando hablamos de impresiones, son los números que faltan en el total de la tirada. Ese defecto me lo banco, por defecto, me cagaste, porque la nariz no hace juego en mi cara, la pilcha de catrera y la cara de opa. Te vas a quedar con esa imagen en blanco y negro para siempre Quasimodo. A mi no me perjudicas. Eso si, nunca más una foto de una foto. La gente talentosa, te hace un escorzo, al menos bocetea, intenta darle forma al rostro. No hace escraches. A vos que te gusta el defecto, por eso tenes un feite de escracho. Nada más por hoy.

5 sept 2014

Sutura

Enhebraron la aguja brava con hilo mental para unir los lóbulos otra vez. La costurera se partió la cabeza buscando la punta del ovillo; estuvo días para conseguir un cordel que dure atado para siempre; mientras tanto el sastre desastroso pensaba en como era esto de "mientras más te quiero, más profunda es la herida". No te lastimes, yo soy un desastre, no se coser y cuando uso la gotita quedo pegado por añadidura para siempre. Eso es lo que no quiero, tener que ser el que clava el puñal hasta el fondo del pecho y después se arrepiente. Prefiero, ser el que sana la insanía y no el asesino.

4 sept 2014

Cortometrágico

Cómo?
Obvio.
Razón?
Tiempo.
Orden?
Médico?
Estado?
Temor?
Roce?
Atención?
Grito?
Extremidad?
Dios!
Ira!
Amor.

3 sept 2014

Corte

Cuando es escarificación.
Cuando es leche vencida.
Cuando es merca estirada.
Cuando es filoso y lastima.
Cuando es un segmento.
Cuando es un fragmento.
Cuando es bueno.
Cuando es malo.
Cuando es bordeando.
Cuando es confección.
Cuando es necesario.
Cuando es un acting.
Cuando es por Court.

Censura

Tengo la mustia sensación de que perdí todo lo que había ganado cuando todo lo perdí por primera vez. Es feo. Es como recordar la primera vez que te dicen que no, eso no se hace, no se dice, no se toca. De eso no se habla, es de lo que tengo intenciones de escribir. No sabría por donde empezar, ya que escribir es una actividad que implica cierta verwerfung. Repudiar rechazos, no va para la renegada. Me putearía de arriba a abajo. La forclusión es un tema arduo para tratar conmigo. Por eso, es preciso vivir sin decir tantas cosas, como ser promesas, preocupaciones, premoniciones. Por eso, yo estoy esperando recibirte, sino seguiré viviendo solo.

2 sept 2014

Al kilo

Hace muchos años que vivo en casas marcadas por el sol de las mañanas y las tardes. Es decir, entre los dos crepúsculos del día. Los últimos 10 años de mi vida alquilé en Buenos Aires. Hoy quiero dejar de alquilar y aniquilar esa relación de dependencia, entre el noble que solventa lo que debería pagar el acreedor de la deuda, en este caso el inquilino. Pasa por la guita, pero no sobra vento. Sollozar, no sirve, pero ser trasladado, menos. Sobre todo, cuando uno está en situación de riesgo o peor, hilflosigkeit, en estados de indefención aprendida. Quiero decir que prefiero vivir en una carpa a que me tengan agarrado de los huevos por unos miles de pesos mal habidos. Lo que más me molesta, es que otro tenga llave de mi puerta y que vayan con intensiones de vigilar. Si hay olor a marihuana, si estoy tomando algo, riéndome de nada, con tal o cual. Si la terapia, ha de funcionar en una espacio apto para profesionales, será un consultorio, para eso habrá que sacar turno y tener paciencia. A los fines de esta declaración, mi casa, donde vive el psicoanalista, tiene que ser común a cualquier otra casa. Por la simple razón, de que es una persona que paga con su palabra, su silencio, su persona. "La vida de un psicoanalista no es color de rosa". Es sabido que explorar el inconsciente es una alegoría platónica, la diferencia es que nosotros tenemos una linterna, por lo tanto las luces no nos engañan. Otra que el discurso del amo y el esclavo. Otra que el noble y el pobre. Las relaciones sociales que se basan en un fundamento económico, es decir, que tienen su base en la deuda. Se trastocan con lo moral, en tanto, la deuda y el pago de la misma se espiritualizan.

31 ago 2014

Lobotomía

Es una ablación sin hache de los lóbulos frontales del cerebro, que se sabe que deja secuelas irreparables en los pacientes que padecen estos procesos quirúrgicos. En general, tienen alteraciones en todas las funciones cognitivas y en la expresión de las emociones. La trepanación del cráneo es una tradición que data de tiempos remotos y se puede estudiar antropológicamente en diversas culturas, por ejemplo, la curación con curare, y otras hierbas en ritos de sanación no-medica, sino aborigen. En Europa, el Dr. Friederich Golz, alemán experimentó la extirpación del lóbulo pre-frontal en animales y parecía que los perros se amansaban y en suiza, Gottlieb Burkhardt, extirpó el cortex pre-frontal en algunos esquizofrénicos que aparentemente, según data la historia, se estabilizaron. Los casos experimentales del Dr. Freeman, fueron un recurso que afectó a unos 3.500 pacientes psiquiátricos con casos de psicosis crónicas, como última alternativa. La terapia electro convulsiva era benigna en aquello tiempos comparado con este proceso. Los psicoanalistas saltaron en contra de este proceso, por los efectos colaterales que dejaba en el paciente, la gran mayoría de los casos eran la parálisis; pérdida de control esfinteriano; hemiplejia; hemorragias, etc. En pocos casos, como una cantante, un violinista judío, y la propia hija de James Watts, quedaron turulatos, más o menos autistas. Con estados regresivos, falta de expresión y sensibilidad. Todo esto quedó en el pasado cuando se descubrió que el cortex cerebral, en el lóbulo frontal controla las emociones y el control de los impulsos. También es sabido que los esquizofrénicos tienen un deterioro en el lóbulo frontal, aunque para su diagnóstico este signo no es un síntoma patognomónico. La sedimentación de neuronas muertas que forman la placa amiloidea, está involucrada en las demencias tipo Alzheimer. 

27 ago 2014

Lettuce Cleatus Awreetus

Locamente, me fui entregando a los caprichitos y berrinches manipuladores de una pibita borderline. Era como una nueva forma de jugar a la bipolaridad, de a dos como es de costumbre entre ellos. Todo lo que hacían era una expresión genuina de genialidad desbarrada que desencadenaba las psicosis. Tanto tiroteo me dejo agujereado, la bolas que tenía el dueño de la bola de cristal eran grandes. Una vez, se tocaron las manos; él la vio lagrimear y se le partió el alma en añicos; por primera vez supo que tenía corazón. No tenía que ver con él. Conmoción sigilosa, cosas difíciles de ver en el ojo izquierdo de esta particular raza de canes. Supe que la loba era débil ante lo viejo pero compasiva. Esa osamenta esquelética de los enfermos no era su presa sexual, era un perro flaco, un zorrito carroñero. Cuando atacaba con las zarpas, agarraba y le hincaba el colmillo en la yugular, después relamía las heridas de sus víctimas y posteriormente de los suyas, no solo por la sangre, sino para subsanar. Rómulo y Remo, los hijos adoptivos de la loba, eran cachorros de una misma camada, pero no crías, sino criaturas desnutridas que no pudieron mamar, porque esa loba se había apoderado de la teta. Volviendo al tema de la zorro que se escapó por la ventana haciéndose pasar por un tapado de piel en una vidriera, fue muy sencillo volver a cazarlo. Torpemente, como todo animal, volvió a caer en la misma trampa; siguió el rastro hormonal. Únicamente, olisqueaba los árboles, los restos de materia fecal, semen y la orina, no eran aromas. Si bien merodeaba las estepas, hambriento de sed sanguínea, no era solo por una necesidad, sino por la carne que se come sin hambre, la que se necesita. Advirtiendo que ella estaba en celo, fue a garantizar la raza de su progenie con el hembra alfa más apta y recesiva. Gimió la loba, cuando aulló toda la noche de tormenta cuando fue inseminada por el primer sarnoso que apareció cerca de ella y más lejos del alfa. Rechinaron sus dientes, cuando se la montó un viejo lobo feroz, mientras le contaba la leyenda del colmillo. Estaba en celo y para las bestias no existe el amor, sino la necesidad deseosa de copular, nada que ver con el amor y el deseo. Tardaba ciclos en darse cuenta que los lobos no aman, se montan y se separan, o se hacen manadas o parias. Uno llamado estepario, reencarnó en un personaje de ficción llamado Harry Haller, un romántico, Sombra de paria, cojo, ciego, tosco, de malas costumbres, un bicho distinto a un Gran Danés. Antes que nada, era preferible madurar siendo aún joven, solo por la experiencia que se gana. Nunca nadie aconseja hacer cosas semejantes de esas que llaman “quemar etapas”. yo lo llamaría: "quemar estepas". Pocas persona, aseveran que vale la pena crecer a un ritmo letargico, a fomentar conductas pueriles y promiscuas. Consciente, del sturm und drang. Ella lo supo, la literatura la llevo a conocer la inmortalidad. Esas ganas de ser parte de la Historia, lo consigue al escribir sus nombre en el canto de un cuaderno, y colgar su foto de almanaque en alguna pared. Tuve la dicha de ser presa sexual de semejante criatura. Hoy por hoy le doy de comer una prosa fácil de digerir. Un mañana será un opúsculo con tropos lingüísticos, conceptos psicoanalíticos, arcaísmos, alegorías, etc. Solo me queda una cosa por decirte: Esto no es ni un pobre prolegómeno, ni un prólogo para vos. Tengo más.

25 ago 2014

Narcolepsia

Seguí no más ventajeando; puede ser una de las causas de mil excusas perfectas.
Urgente, hubo que hacer de todo para que vos puedas desalojar el consultorio. 
Geriátrico gagaista, un rantifuso conventillo. La buzarda y el culo gordo. O sea.
El escabio está vedado o la milonga prohibida y de los amigos queda uno solo.
Sertralineame el síndrome sílfide, vivo dándome dique y nadie me para el carro.
Tozudo, tosco, tembleque. Todo troileado. Tangueado de colgar tantas tangas.
Imagino que la aspirina me infarta; la coca me hace tomar mate. Ni una copita.
Obvio, acomodado, ¿Quién no desayuna leche en psiquiatría con la Doctora?
Nada de caballos, timba, cartas, dados, caña, whisky, vodka, gin. Juguitos si.
Acá se escucha música de campo; el hambre no existe, hay que dejar la guita.
Después, empezó a gastarla en la farmacia, más tarde trabajando ad honorem.
Olvidate del bicho, la frula, el cohete, el champagñe, el vino y tus diccionarios.

2 jul 2014

El adversario

Faltan 9 días para demostrar que comprendí el sistema comprehensivo de Exner. No para hacerme Rorschachista. Los psicólogos creen en esas cosas que los psicoanalistas desmienten. Mi psiquiatra está peor que yo, se quiere levantar a mi novia, se come los mocos cuando habla por teléfono, llama y corta, y encima me deja plantado con mis florines en una maseta sobre Arenales. En un barrio reo, peligroso hasta para mí, sobre todo para mí cuando no tengo el cuchillo bien afilado. Hay que sincerarse con uno mismo macho, para ser francamente honesto como un hombre debe. Lo que uno es, es consecuencia de la causa que determina la existencia del ser. Declararse un ente, no es lo mismo que la mina te diga: “che pibe, llamalo a-coso y pedile que traiga algo de eso para acá” ¿Qué significado tiene eso del “ente en tanto entre”? ¿Cuál es el sentido de llamarlo a coso? Sobre la cosa freudiana del “Das Ding”. Veremos hasta donde podemos llegar este mes, para entrar en análisis otra vez y de nuevo recuperar el sentido del designio de Lacan. Situémonos en Buenos Aires, en el invierno porteño a la mañana y perdamos el tiempo en este ejercicio:

A) “La voz de Copérnico en la opera criolla.”

B) El psicoanálisis es inhumano.

C) ¿Quién es el Dr. Winterstein en Viena?  Was ist der Mensch?

La Historia es el límite del sentido, y la madre de la historieta del que regresa al dualismo, del que cura y el que sufre; la reacción opositora, del que sabe y el que ignora.  Acá hago la diferencia y me paro de manos en contra del anhistoricismo. Sería pijotero, buitrear cadáveres exquisitos para ahorrarme un pasaje en bondi o un boleto en micro. Ese teatro de revista que reviste al poeta disfrazado de canillita para vender a diario la noticia de ayer, para percibir lo que costea con los gastos de la demanda. Sin exagerar, volviendo al tema de la placa bacteriana, no la que denominamos comúnmente sarro, sino la que en criollo se bate como “la chapa”. El honor, se pierde en vida y se otorga post-mórtem. Hasta aquí, si resolvimos el enigma sin debatir sobre teología, podemos dar vuelta la página 380. Pedir permiso para ir al baño y sentarse como una vieja con frío, es poco confortable y la peor corrupción es la del mejor, la del que la tiene a-precio. Lo bueno cuesta caro porque dura para siempre y no todo lo bueno tiene porque durar mucho. Miss. May I go to the bathroom please? Just to sit right down my bottom on the toilette. Unpolite!

Así es como la frase que Freud le dijo a Jung en NYC: “No saben que les traemos la peste”, es enviada de rebote como sanción de una hybris cuyo turbio resplandor no apaga la antífrasis y su negrura. Es grosero, pero la libertad de expresión es peor que el confort intelectual. Sigo un poco más por una sencilla razón: "De esto no se trata el psicoanálisis" ¿Entonces qué? Una exegesis literaria. Otra cosa para agregar, que viene a colación del diente de ajo y la cebolla de verdeo, 2kg. de alita = $10. La gallina vieja es buena pa’caldo. Pucherito. Me preocupa mi estado de salud, grado de locura y estado mental, respecto a la enfermedad que padezco. El mal que me aqueja es inferior a los niveles de placer de los que gozo. A ver cuando alguien viene a solucionarme esto. Espero que tengan a bien considerar los profesionales de la educación y la salud, hasta qué punto son capaces de tratarme como es debido. El adversario no soy yo. Muy de vez en cuando, soy parte del Otro, en tanto y en cuanto siga siendo yo. Por esta y muchas cosas más, rara vez sigo de largo y le pego derecho viejo. 

30 jun 2014

Fuimos

Hay un tango que estoy sacando de oído en la única guitarra criolla que me queda; recordando a ese chico que rompía las guitarras cuando nadie tenía un miserable amplificador; que dicho sea de paso, hay dos miles ahora. Aún no me decido a transcribirlo en pentagramas, porque tendría que exhumar bandoneonistas muertos, y dibujar el ocho sobre la tumba de tres héroes del hampa porteño, bien de bute, postamente uniformados. La canción se titula como este opúsculo: “fuimos”; la letra es de Homero Manzi y la música de José Dames. De todas las verdaderas versiones que escuché durante días enteros y noches eternas, las peores shomerías fueron las de: Adriana Varela y la del Polaco Goyeneche. La tana Susana Rinaldi, se lleva el Gardel de oro y todos los aplausos, porque no tiene competencia en su género. Ahora bien, vamos por las puras, sin desviarnos en desvaríos desbarrados dadaísticamente; la “fatal y tanguera” interpretación de Roberto Chanel, orquestada por el viejito Osvaldo Pugliese; corre cabeza a cabeza, musicalmente, con la de Astor Piazzolla, aniquilada por un tungo roncador como Jorge Sobral. La crítica de este tema, no es meramente una cuestión de preferencias por vocalistas. Obviamente, entre Pugliese y Piazzolla, me pianto con el gato, y no con el viejo estatuido donde empieza Canning, ni con el gordo, aunque los dos me gusten, ambos por igual. Chanel tiene esa tesitura exquisita en la voz, que el feo, Edmundo Rivero, no tiene en el cogote, raspado y desgañitado del bajo tenor. No me olvido del fueye gordo de Anibal Carmelo Pichuco Troilo (porque es colosal haciendo tangos y fumaba Colorado) y su cantor Alberto Marino. ¡Todos son bestiales! Se sobreentiende que la melodía es de una complejidad armónica y una riqueza musical cara, hasta para los hiperestésicos y las hipoacúsicas aficionadas, que no tienen oído ni para el arroz con leche. Cierta petisa tetona que no comprende y no interpreta como poetisa, me embronca porque no entiende ni a gritos, que los sordos no son como los ciegos. Por eso, me gustaría tomar clases particulares con ese maese para hacer la transcripción y ejecutar ese pedazo de pieza musical en la Dama de mi amigo Lionel Bollini (amigo de la Merz), que vive desde siempre atrás del Hospital Rivadavia, (allegándome a Borges y a Minujín). Deseo que la Santa María de los Buenos Aires, vuelva de Miami para filmar ese momento (no le podemos pedir a Aniko que haga la cobertura de tamaño evento, desde el círculo dorado de Islandia). Si yo tuviera plata contrataría a un fotógrafo para que mi negra María, sepa que no tiene que vérselas con el enfermero que enfermó. Es sencillo ir a grabar un disco a Brooklyn; no es suficiente un mes a base de huevo y sopa de letras. Después nos quedamos todos ahí, tocando el piano y reventando la barra. Además, me gustaría que mi amigo Pelusa, toque en vivo por última vez su guitarra Yamaha, y que por primera vez, debute con la Jackson. Si no es mucho pedir y sigo vivo, estas cosas pasadas, pasan y pasarán. Hace algunos años pasó por ese cafetín, una piba de la Marina, que tenía un Jazmín con espinas, y que era la hija reconocida de Prodan. Invirtió su primavera en un jardín invertido. Se compró un cielo verde. Donde las nubes eran como terruños y parcelas de tierra blanca en la que crecían las flores al revés.  Había otra persona que decía que la pintura, era hacer que la copa de un árbol se parezca a una raíz, y que las flores tengan la textura del tronco sin la corteza. Ellas habían encontrado la veta del alma mía. Eran de muy buena madera como para prenderlas fuego en una salamandra o una estufa hogar. 

29 jun 2014

El laboratorio

El alcohol te hace mal viejo, te queremos, pero no soportamos que te encurdeles, porque nos ponemos nerviosos. Lo mismo que a mí las drogas, para vos las bebidas calvino. Yo soy ceciliano porque el amor, para mi nació en una catrera, creció en un bodegón y se crió en un conventillo del arrabal amargo. Podés conmoverte sin llorar cuando te llenamos de besos y caricias; porque tu gente te quiere de verdad. Ojo piojo, no pasa por ponerse en bolas y bañarse con la puerta abierta cuando a nadie le hace gracia. Somos hombres los dos y vivimos entre tres mujeres hermosas, pero vos sabes que hablar del mal en invierno no es el crepitar de la hojarasca. Te digo y te repito, los ventanales del cotorro que jamás abandonaste, hay que abrirlos con fuerza para poder entrar o salir, lo mismo da; son parte de las cosas que hacen que yo te quiera bien. Salir al patio me duele, me da tristeza ver como vivís y saber que yo también dejé un cacho de vida ahí, pero saber lo que hacés me causa gracia. No me burlo de vos, ni te sobro, por ahí se me va la mano para sobarte el lomo. Hay algo que los escultores y los xilógrafos no hacen tan bien como el tiempo, eso de tallar. Un artista puede dibujar una sonrisa, más el tiempo la desportilla y vos reconstruís la máxima expresión de la felicidad, eso que tanto cuesta sin la bebida, la alegría. Por eso te digo, si le aflojas a la gomina, yo ablando la dureza. Vos sos un pelado manso y yo un ruso calentón. Cada quien con lo suyo, es lo que hay que hacer para estar conforme. Próximamente, el mes que viene, voy a ingresar a una clínica para volver al hospital sano; voy a salir de una institución educativa para inmolarme en otra. Viste que los ranchos tienen siempre sus puertas abiertas para el gaucho que pudo abrir la tranquera. Hay agua caliente, hay pan y hay vino. Así es como debe ser un casco de campo, sin ser una estancia, ni una tapera. Un lugar acogedor, donde la hospitalidad no depende del anfitrión, sino del huésped. Por ahí, el agente transporta al huésped que se hospeda en San Juan. Mirate las bolas, cada vez más largas y tristes, cuando sabés que tu casa, la vereda despareja y el paredón del pocho te llenan de amore el corazón, eso grande que tenés, mientras el mono se ríe al verlo pisar mierda, (ver resbalarse al que le dio la banana, con la cáscara que ella le tiró, es lo que le causa gracia). Lo admito, cada dos por tres me pongo pesado y no puedo levantar el ancla y zarpar, porque no me animo a despegar cuando no hay pista de aterrizaje, entre tanto polvo, porland, humedad, cal, yeso, acrílicos, porcelanas, muebles viejos, recuerdos...Vos vivís como querés y no con los que querés, los que te mantienen vivo. Es lo que te toca, porque estás viejo y la reclusión no es perpetua. No estás condenado a ladrarle a la luna como ese perro pequinés. Sos una ser respetable, querible, indispensable.   

28 jun 2014

Libros, libras y libres

Los miserables mercachifles de Plaza Italia y los puesteros del Parque Rivadavia (y los dealers también) son todos unos acumuladores compulsivos, no son lectores, son comerciantes del mercado negro de los libros de la buena memoria. ¡Manga de piojosos! Sacadores de vidas y malandrines, vivillos cucaracheros de mala muerte que se aprovechan de chitrulos re fundidos como el tipo a fin de mes. Me consuelo pensando que hay cosas peores. A mí me van garcando ya dos veces no consecutivas. Esta vez, vendí el Seminario 3 de Lacan, “Psicosis” por la módica suma de $30. ¿Qué te comprás con $30? ¡Los ñoquis! Una colección de 5 tomos de Psicología Aplicada de Kapeluz, $50. En el paseo, vi cantidad de volúmenes de colecciones incompletas de Freud, cada libro de López Ballesteros, $80. ¡Hijos de puta! ¡Buhoneros mugrientos! No vuelvo más. Me faltan 2 tomos para completarla: el Epistolario III y el tomo 15. Si yo vendiera los 20 tomos que tengo de esa colección a ese precio, tendría: $1600. Iría para ver que me ofrecen y echarles en cara lo que pienso yo de su negocio y el pichuleo. Es sabido que la necesidad tiene cara de hereje y que con mucha plata, uno vale mucho más. No pueden ofrecerme 10 mangos por un libro que nuevo cuesta 10 veces más. O sea que, le sacan el 1000% al producto. Cuando ellos venden, no tienen empacho de meterle la mano en el bolsillo hasta el fondo a pobres estudiantes que solo tienen un rublo para gastarlo en una feria para poder seguir en el bazar de las ideas. Ahora, cuando compran, se meten la mano hasta el fondo del bolsillo y lo dan vuelta como un guante, para hacerse los que no tiene un kopec partido al medio y seguir regateando. La actitud de ellos es hacerse el desinteresado para ver qué tan desesperado está cocodrilo por el cobre. ¡Los odio! Nunca supe hacer negocios, no es lo mío. El dinero no es mi juguete preferido. Prefiero entretenerme con otras relaciones objetales, enlazados y ligadas al sujeto; por lo que este es y no por lo que este tiene y puede retener. Ese carácter anal que no caracteriza al obsesivo, sino al avaro, al mezquino, al concupiscente, al agiotista, al canuto, al ahorrista, me indigna. Se bien que jamás voy a recuperar todo lo perdido; y nuevo lo viejo, ya no tiene el valor que uno le da a esas cosas que son suyas, es decir, lo que a uno le pertenece está impregnado del ser al que le corresponde, porque es el dueño de lo propio, aunque pueda ser solo un bien usado, usufructuado, hay algo malo en el bien que fue de otro. Pensar en que va a pasar con ese objeto perdido, es intrigante; personalmente no me quita el sueño; más no por ello tiene uno porque creer que debe estar mejor o peor que como estaba cuando era de uno. Si es, vuelve a ser y no tiene que volver para estar. El problema es que desestiman lo que es de uno; lo desvalorizan para aumentar su costo cuando pasa a estar en el poder de ellos. Consecuentemente, la melancolía vuelve a ser producto de un duelo no resuelto. Soy capaz de declarar porque algo es mío, pero no puedo explicar porque dejó de serlo. Cómo, cuándo y para qué, es obvio. Un saludo enorme a todos lo que se animan a seguir metiendo sus narices en mis líneas. Páguenme cuando sean ricos.

P.D: La última vez que vinieron la policía y los bomberos, después de estar un rato largo buscando conexión, uno (“el que estaba peor”) me preguntó: ¿En qué carpeta guardas las fotos porno? Le dije que no tenía y le recomendé una vágina, siguió buscando hasta que encontró algunas fotos de ellas. Y quedamos todos trabados como el operador, 3 canas, 2 bomberos y el tipo, mirando las fotos. El mejor comentario fue: “Todas son unas drogadictas como vos”. Yo le dije que no estaba en lo cierto, que ellas no eran como yo.

27 jun 2014

Curador

Camino a casa, un mediodía gris tratornasolado; con un cigarro marrón dibujando siluetas femeninas con humo azul, y chasqueando la lengua violeta contra la bóveda del rojo paladar whiskeado; me la crucé en la esquina de un kindergarten aún verde, cerca de Barrio Norte, a la vuelta de la Dama cortada de Bollini. Ella atravesó la calle con una mirada esquiva, casi paranoica, y se vieron distanciados por unos escasos 25 metros. No eran tan incrédulos como para frotarse los ojos celestes y pellizcarse mutuamente; ya se conocían lo suficientemente bien como para evitarse el placer de gusto. La imaginación no era idolatrarse inconscientemente; era más bien una facultad cruel que no perdonaba jamás a nadie capaz de tenerla de su lado, ni en contra suyo. Él nunca pensó encontrar realmente lo que ayer buscaba en sueños diurnos, alucinaciones y consultas entre serias penas con su alma. Antes, de chiquilín, la representaba en caricaturas porno dibujadas por él; después recordaba cuánto la quería, reclamándole los derechos de autor y propiedad intelectual de aquellos neologismos, tales como: “minujienta/o; poutique, vincia, ictícius, ícticus,”. Ella era graciosa como Barinka, grandiosa como Pinky, genial como ella sola. Istar, Ismene, Israfel, Inti…Era de todas las deidades entre las múltiples personalidades de Dios, la que se presentificaba en lo real ante mis ojos, como una pintura de amarillos culos al óleo. Tuve que ir a tocar esa figura blanca; aspirar esa fragancia miel de Gucci, saludar a esa amargada mujer dulce que tanto me gustaba ver pintar cuadros rectangulares, trazando obtusos rectos, en horizontales óvulos redondos apaisados, forma curvilínea sigmoidalineana. Desnuda, cortaba espejos mientras leía Baudelaire, tomando vino y fumando porro. (Casas, cosas, y cosos así, se veían todos los días por las noches en Belgrano). Recordé las máximas aforísticas del poeta parnasiano que postulaba propalando pregones, cual dadaísta fanático: “La poutique es ese lugar natural, adonde solo muy ricas pibas van, bicicleteándola o a pié”. Frases así lo habían llevado a dormir con ella y despertarse dentro de los agujeros más cerrados de las cavidades corporales del ser humano. Él era un psiconeurótico enamorado de su propio delirio, y ella sabía perfectamente bien lo que era la erotomanía morbosa que los surrealistas padecen cuando sienten una atracción obsesiva inevitable por el sexo opuesto. A ambos les parecía una sorpresa agradable, eso de mirarse a las caras y reconocerse (sin ser etólogos) como congéneres de una misma especie, de distinta raza, grupo sanguíneo y franja etaria. Sintieron que se podían emocionar sin vampirizarse, ni momificarse; sin ser pseudo-lobos. Entonces la alegría inervó sus rostros sin rastros de odio. Ella y él, habían sido alguna vez una infeliz pareja, que durante un año compartieron absolutamente todo; y 5 años después todo había cambiado, aunque ninguno de ellos era tan distinto al Otro; “porque nunca nada es igual, ni todo lo mismo; porque nada será lo que era, mientras sea lo que es”. Más allá del tiempo y el espacio de aquellos besos que ya no vuelven; no les costaba hablar, ni mirarse, ni tocarse, ni reír. Lo imposible era volver a ser ellos sin tener que juntarse, es decir, planificar un proyecto de vida futuro, como el que alguna vez habían pensado en el pasado. Nada que ver con esas escapadas al sur, lejos de todo y de todos. ¿Quién no querría saber algo del arte de vivir la vida con/cómo/dónde/cuándo…la poutique? ¡Artistas degenerados! (los dos, uno sonoro y el otro coloro). Paciencia, lingüistería y a lavarse con sales minerales, esponjas naturales y demás productos para usar en baños de inmersión. Las historias del niño murciélago y Alice Liddle, eran otra vez la tapa de los diarios en Newtophia.  Lamentablemente, las puertas del manicomio estaban abiertas para el ángel de las alas rotas, pero al enfermo le faltaba el diálogo con el psiquiatra el próximo lunes a la mañana. Era horrible, pero la internación era predecible, evidente e inevitable. Pasar una temporada en el infierno, no era lo mismo que tomarse unas plácidas vacaciones en la clínica de reposo para el cerebro de la mente. A la gente le parecía que era lo mejor para todos. Algo había que hacer con el pobre loco; dejarlo de querer y quitarle el aprecio sustrayéndole el afecto, era tan difícil como despuntar el vicio sustituyendo esto por aquello. Siempre hacía lo mismo, recordar. Justamente hoy, tenía que sintonizar FM. Punk, putearse con el dvornik que le baldeó la vereda que le escupió el pantalón de vestir con su baldosa floja. Se preguntaba: ¿Soy como Federico o como Iván? ¡Soy como Alfonso!; un locutor religioso. “El sapo no es rana, ni rata”. A mi madre le decía: “Si sos mono, no sos zorro. El pescado fue pez. Y si sos bicho, sos bicho porque te pica y morís por matar”. Ceci n’est pas une poésie, c’est une poutique aimme”. Él era un Ser Supremo en maldad. Ella era una mujer hermosa, pero ya entrada en años como para perder el tiempo con un pendejo revoltoso, maleducado y sado-masoquista. El tiempo había pasado para esa bella mujer, porque la niña era madre de gemelos y el niño era un hombre que tenía una madre que valía por dos hermanas. Este era el sentimiento sensiblero que no podía pasar por alto; las imagos que no dejaba de ver delante de sus ojos, que contemplaban memorias plagadas de recuerdos, cuando se cruzaban todos en los caminos sin sentido poético. Andando por ahí desorientados, vagando perdidos, hallándose extraviados. Así se encontraron.