4 dic 2010

La catástrofe de la percepción

Catástrofe. (Del lat. abatir, destruir). f. Suceso infausto que altera gravemente el orden regular de las cosas.// 2. Cosa de mala calidad o que resulta mal, produce mala impresión, está mal hecha, etc.// 3. Última parte del poema dramático, con el desenlace, especialmente cuando es doloroso.// 4. Desenlace desgraciado.

Percepción. f. Extra-sensorial. // 2. Sensación interior que resulta de una impresión material hecha en nuestros sentidos.// 3. Conocimiento, idea.

Psicología y Psicoanálisis.

Las sensaciones son efectos de estímulos, más o menos desordenados que nos llegan desde los sentidos. A la capacidad de organizar esos datos de la realidad en la conciencia, la denominamos percepción.
La psicología de la Gestalt formuló las leyes de la percepción, que explican este fenómeno como un conjunto de elementos, y las relaciones que existen entre ellos en su totalidad. Apreciar la forma, es percibir los elementos plásticos o partes de la composición, como un todo orgánico, la unidad.
Arnheim en “Arte y percepción visual” sostiene que ningún objeto se percibe como único o aislado y que todo acto de visión, es un juicio visual de una totalidad.
Parafraseando a Freud sobre el pensamiento y la realidad; la conciencia del sujeto, percibe signos y establece en el acto de reconocimiento, un estado de identidad en una prueba de realidad, una representación del objeto asociado a un afecto. Los dos principios de funcionamiento del aparato psíquico, están en relación dialéctica con el placer y la realidad. Todo acto está ligado a la consecución del placer y a la evitación del displacer. El múltiple interés del psicoanálisis no se limita a la primer tópica del psiquismo, también trata sobre la sublimación; los deseos inconscientes y fantasías del artista. Como en el caso de la vida de Leonardo Da Vinci, su infancia, su sexualidad y sus obras. Como así también el análisis minucioso de la escultura, el “Moisés”, de Miguel Ángel.
Reconoce en el arte, el ejercicio de una actividad capaz de mitigar deseos insatisfechos, y ello, tanto en el artista como en el espectador de la obra de arte.

Obra escultórica.

Esta escultura de bronce, patinada en rojo, es un modelado similar al
“Éxtasis del esclavo”. Forma parte en una serie de cabezas fragmentadas hechas con materiales blandos, que presentan un marcado dinamismo, repetición de ritmos irregulares; y para producir la ilusión del movimiento recurre a la sucesión continua de intervalos con cortes lineales y oblicuos, que rompe con la estática de la masa en reposo. La alta tensión de la forma inclinada, aumenta la percepción del desorden desequilibrado que representa, en tanto, captura la atención del espectador diletante, que no sin poco esfuerzo visual tiende unir las partes del rostro escindidas, para cerrar la unidad compositiva en un todo homogéneo; la imagen de una cara dividida por seis escansiones en sentido vertical, que separan las partes del rostro seccionado dejando entrever intersticios de distintos tamaños.

Interpretación gestual de la figura.

La boca y los ojos están cerrados. El detalle revela, que la expresión facial, es consecuencia de la impresión que deviene en la idea que es elaborada, Los sentidos no soportan más estímulos. No es una escultura ciega, muda y sorda, a pesar de que no tiene orejas, desde ningún ángulo del que se la examine. Difícil es distinguir el género de un andrógino de caracteres masculinos y femeninos. A mi parecer, es un hombre; la proporción de la figura nos refleja su estilo clásico. Proporción significa, correspondencia debida de las partes de una cosa con el todo o entre cosas relacionadas entre si. La sensación de peso y volumen, dependen de su materialidad y el tamaño de la masa. En el MNBA se puede contemplar y observar; tocarla también, pero no sin la sanción de los vigilantes. La textura de la superficie es lisa y la sensación táctil fría. A pesar de ser comparable a los bronces de Rodin, el lugar donde está situada, es al lado del toilette; siendo la primera o la última escultura de un pasillo.

La técnica de la fundición “a la cera perdida”

El bronce es una aleación de cobre (en torno a 85%) y estaño en la que se suele incorporar cinc y plomo. Su punto de fusión son los 1000° C. El cobre le confiere resistencia y el estaño licuación. Duradero y entendido como el material ideal para transmitir una imagen de heroicidad y de atemporal presencia, el metal impone la frialdad de la realeza y es adecuada para dioses. Es costoso, el proceso de elaboración es delicado, sencillo y se utiliza en esculturas pequeñas y macizas.
El proceso de fundición se puede hacer con un modelo de cualquier material. Para el molde se ha empleado yeso y elastómero. Sobre el modelado, se vierte una primer capa de cera, de cierto grosor, que se va modelando para su posterior colado del bronce licuado vertido por el bebedero y su fundición en el horno a 600° que derrite la cera que se escurre por goteros y respiraderos. Extracción. Pulimentado y lustrada. Se patina para colorearlo y preservarlo de la oxidación y se sobredora a fuego. Algunos modeladores en bronce referentes son: Cellini; Giambologna; Rodin; Giacometti; Epstein; Picasso; Jasper Johns y Oteiza.
La técnica de la fundición permite la producción orientada al consumo, y la multiplicación del original abarata la pieza, facilitando su adquisición. Por eso, conviene distinguir entre: pieza única, originales, múltiples, series y pruebas.

Artista.

Marta Minujín Romero Brest (Bs. As. 1941). Egresada de la Esc. Nac. de Bellas Artes y verdadera propulsora de los movimientos de ruptura. Sus más importantes aportes fueron las “ambientaciones recorribles”, la más famosa, la “Menesunda”, con Rubén Santantonín como coautor en 1965 en el Di Tella. Aunque actualmente realiza esculturas de formas clásicas a las que somete a cortes mecánicos, el nombre de Marta Minujín, a quedado identificado con el “happening” y una serie de acciones de participación colectiva que contaron invariablemente con difusión de los medios. De sus esculturas en bronces mencionamos: “La venus apocalíptica”; “Catedral para el pensamiento vacío”; etc.

Entrevista.

Guillermo Salvador Marinaro: ¿Qué sentido tiene la ruptura en la “Catástrofe de le percepción”?

Marta Minujín: “...Cuando la percepción entra en catástrofe se despedaza y crece. Luego se ve obligada a unirse con los pedazos despedazados. Estas obligado a volverte a recrear. Porque la catástrofe o la crisis no es la muerte total, si no sería imposible la reconstrucción, por eso yo hago esas esculturas que se construyen y deconstruyen.”