5 sept 2014

Sutura

Enhebraron la aguja brava con hilo mental para unir los lóbulos otra vez. La costurera se partió la cabeza buscando la punta del ovillo; estuvo días para conseguir un cordel que dure atado para siempre; mientras tanto el sastre desastroso pensaba en como era esto de "mientras más te quiero, más profunda es la herida". No te lastimes, yo soy un desastre, no se coser y cuando uso la gotita quedo pegado por añadidura para siempre. Eso es lo que no quiero, tener que ser el que clava el puñal hasta el fondo del pecho y después se arrepiente. Prefiero, ser el que sana la insanía y no el asesino.