25 may 2015

Platónico

Uno se hizo otro al unirse al universo y así fue como se fue del mundo.
Una noche en un lugar hubo una fuga de uno solo hacia un solo sol.
Un día en un lugar la teúrgia lo llevó a partirse en dos para dar más.

Le oraba tanto que aprendió un nuevo sofisma para estar despierto.
La doraba con tanta platería porque áurea era el aura de sus almas.
Lo adoraba porque podía darle luz al verse en la espesa oscuridad.

Inmanencia de las cosas innominadas de las propiedades sin casas.
Intoxicarse con alcohol lo arreglaba todo porque era así de simple.
Inmutables como siempre porque nunca jamás lo habían pensado.

La triada trémula que toca el trémolo inspirado por la tremolina.
Ligados concatenados, progresivos, regresivos, a toda velocidad.
Lunes sublunares bajo el mismo signo de una estrella mortecina.

Enopio (El padre que estaba enamorado de su hija),

Orión (el que orina) por violar a Mérope (una de las 7 Pléyades), corre de escorpio.

el puñal que no pudo sacar Esculapio (el resucitador), por la furia que era la de Zeus, culpa de Era.

Las tres Marías son solo estrellas de una constelación mítica que algo tiene de Apolo y Aurora.