13 may 2013

Las enseñanzas de Don Juan.

Acerca de las apariencias, según Castaneda.

A) Los perfectos secretarios, ayudantes acompañantes, domésticos, cuidadosos, delicados, las cualidades de la gente más agradable que existe, son estupendos aunque dependen de el hombre dirigente.

B) Los mezquinos, negativos, celosos, egocéntricos, los que se sienten incómodos, inseguros, intranquilos, su defecto fatal es que son capaces de matar con tal de estar al mando.

C) Los que no son ni agradables, ni antipáticos, son extraordinariamente fantasiosos, los que no tienen nada.

"Don Juan se jactaba de ser de segunda cuando el aprendiz pretendía ser parte de las tres clases..."

La imagen, depende de la importancia personal. El requisito del manejo del intento, es el arte del asecho, el arte de la impecabilidad. El punto de encaje es el lugar que ocupa el chaman antes de entrar al nagual. El movimiento del punto de encaje es la posición del que asecha sin importancia de su imagen personal. El sitio donde no hay compasión es el lugar del que ha cortado las mil cabezas de la importancia personal. La energía que se percibe ante el benefactor cuando se alcanza el conocimiento, es el punto de encaje de la sabiduría que enseña la muerte.


"Esperar"

¿Qué más se podía esperar? ¿Cuánto mas podemos esperar? ¿Qué?
¿A quién? ¿Por qué? 
Esperamos que llegue, que pase, que no pase, que dure, que siga.
Hacemos lo que mas detestamos hacer; esperamos.
Incertidumbre.
Buscamos lo que sabemos que no hay, pero buscamos.
Pero siempre hay otra manera de hacer, sentir, o pensar lo que nos pasa.
Detestamos esperar porque esperamos cosas ajenas a nuestro ser.
Enloquecemos buscando lo que no hay porque buscamos afuera.
Hasta que pensamos, y nos cansamos de esperar que nos piensen, o que nos busquen donde no estamos.
Aprendemos a depender de nadie. Aprendemos a poder prescindir de todos.
Y la espera se transforma en esperanza, y la búsqueda cobra sentido, porque la esperanza, allá lejos, nos muestra que buscamos lo que puede haber.
¿Qué? ¿Dónde?
Yo, Acá. Y allá.
Donde me veo, donde quiero estar, donde me busco, donde puedo llegar.
¡Cansémonos! ¡Hartémonos! ¡ya!
Afuera no hay nada.
La libertad esta acá. De las rejas para adentro.
Entonces ¿Para que abrirlas?
Si acá llegará todo lo que esperamos y encontraremos todo lo que buscamos.   

By Kuan Mass

(A pretty poem of a very good friend of mine)