Linda locura, flor de delirio, por eso me importa tanto la
estética mental. Lo dental se hace para reconstruír y recuperar la función
masticatoria. Por eso me intriga saber que tiene de feo la enfermedad cuando se
aprecia como un cuadro o como un cuento con personajes psicopáticos del teatro
de la crueldad. Se sospecha que el discurso está guionado. Llega un punto en la
historia que la pulsión hace algo hermoso gracias a la inspiración de algunas curiosas
almas enfermas, porque son criaturas de Dios, entonces, hasta signo-sintomatológicamente
hay algo precioso, porque la muerte en algún punto ciego se erotiza y estar al filo
del cuchillo no es sino otra cosa que estar con los cubiertos chinchineando en
el bolsillo. ¿Quién lo cura? Los sueños se corrigen, los defectos se bancan y
las anomalías son estigmas genéticos, que abren paso a una dimensión que el
arte reconoce, Dadá sabe que lo bello es lo feo, porque un surrealista fue
lapidario en este punto: La belleza será convulsiva o no será nada.