Jamás hice esto, cuando digo esto, no me refiero a ser tan
perverso, polimorfo, putañero, pija floja, penetrante, parafílico, pedante,
pedestre, pelotudo. Esto de estar prontuariado para mí no es novedad, ya sabés
que tengo mis comas y también mis bemoles; si hay que saltar la pared para
entrar al laboratorio cuando tengo miedo, lo hago aunque no quieras. La puerta
del consultorio está cerrada y la reja con candado es una barrera, un límite
concreto, el confín último del borde que merodeo en lo real. Tengo una causa
abierta: “Müller Carolina y Court Alan”, se violaron hasta la ley, opusieron
resistencia y desacataron la autoridad, golpearon a un policía motorizado con casco y encima insultaron a la sociedad. No eran sociópatas, tenian sus motivos como así también sus caracteropatías, brotes anárquicos y problemas judiciales, como todo el mundo. No se trataba de una simple contravención como las que
suelo padecer por 12 hs. es una causa, no muy grave, pero es mía. Cada 15 días
voy a tener que ir al juzgado, ya no como perito sino como imputado. Trabajo para que sea justicia, pero de tanto andar por los juzgados, entendí que todo queda detallado en un expediente y nada más.