Otoñales nostalgias de pérdidas que retan a un duelo. Hojas
muertas.
Réplicas exactas de algún Seurat que pintan puntillosas las
gotas de lluvia.
Oropeles, bagatelas y olvidos. Cosas, personas, lugares,
ideas, sentimientos.
Prosopopeyas de un animista a quien se le reían las teclas
de un piano desafinado.
Lenitivo. Lo triste es que la pierdo, solo Dios sabe porque
no me permite el biabazo.
Aeda abstruso, tus cantares son ondas en el aire, tu vuelo
un suspiro, tus aterrizajes terremotos.
Thanáticos bordes, aunque cuando se te acercan las hilanderas
no dejas que te toquen las manos.
Amar a la humanidad
te resulta imposible, porque no existen personas más puras que tu alma.
Bordes belfos pintarrajeados y bembones.
Recetarios que cuestan más de lo que valen.
Oxicodona no te dan porque tu dolor no es real.
Neuronas que duermen, se excitan y mueren.
Composición, exposición, deposición.
Efebos.
Coca sin cola, cola sin coca.
Oprobio, obscenidades.
Bambalinas, bailarinas.
Rea y Zeus.
Erebo.