Los cosos de al lado están de fiesta, y sin ser invitado uno
se convida a sí mismo, como probando a probarse probo, probeta proletario,
corte zurdo siniestro y ahora que se acabó la joda de las abogadas, pensamos en darnos más que
antes, antes de ayer, menos que pasado mañana, hoy juntamos las cenizas y
pagamos los platos rotos a la griega sin llorar por la leche derramada.